Ayudar a las comunidades de viajeros a sobrevivir a la pandemia

En Grayl, vivimos para los viajes globales y las aventuras al aire libre. Nuestra empresa se fundó con el deseo de viajar y aventurarse de forma segura, ya sea en un sendero, necesitando beber de un arroyo sucio, o llenando el depósito del fregadero de un hotel de mala muerte en un destino lejano. Como tantas otras cosas durante la pandemia, los viajes por todo el mundo se han paralizado, dejando en suspenso muchos planes y aventuras. Y aunque esto ha sido una decepción para nosotros, es devastador para las comunidades que dependen del turismo y los viajes para su subsistencia.

Nuestro socio sin ánimo de lucro, Adventure Travel Conservation Fund para recaudar fondos para proyectos impulsados por las comunidades locales en cinco continentes para ayudar a salvar la brecha en estas comunidades hasta que se recupere el turismo.

2020 ha sido un año difícil, que ha afectado a casi todos los habitantes del planeta. El sector de los viajes se ha visto especialmente afectado, no solo las grandes aerolíneas y hoteles, sino también las comunidades locales cuya economía depende del turismo. El sector de los viajes sustenta una de cada 10 ocupaciones en todo el mundo, generando 320 millones de puestos de trabajo. Pero ahora mismo, corremos el riesgo de perder 174 millones de estos puestos de trabajo a medida que continúe la pandemia mundial.

Ante la falta de ingresos por viajes, las comunidades recurren a las industrias extractivas como alternativa al turismo para poder llevar comida a la mesa. Esto incluye la tala, la minería el tráfico de especies salvajes y la cazaTodo ello tendrá efectos devastadores a largo plazo para la salud medioambiental de estas comunidades.

La ATCF ha identificado 10 comunidades y proyectos con necesidades acuciantes e inmediatas. Apoyando a estas comunidades, crearemos un efecto dominó en su zona, de modo que cuando se reabran los viajes, estas comunidades y lugares salvajes sigan en pie en condiciones prístinas, listos para recibir a los visitantes.

"La conservación no funciona sin las personas que ayudan a hacerla realidad", afirmó Soraya Shattuck, Directora Ejecutiva de la ATCF. "Si nuestros ecosistemas se colapsan, nos afectará a nosotros, la gente. Por eso, si podemos ayudar a una persona a ganarse la vida mediante la conservación y el turismo, todos salimos ganando. Este programa ayudará a estas comunidades vulnerables a salvar la brecha hasta que se reconstruya el turismo."